Proyecto
educativo
La misión del Colegio Mare de Déu del Carme es promover la formación integral de los alumnos de acuerdo con una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo y los prepara a participar activamente en la transformación y mejora de la sociedad al servicio de la cual está el Colegio.
La relación constante entre padres, tutores, profesores, dirección y titular del Colegio da coherencia a la acción educativa, y contribuye a lograr un buen nivel en la formación integral de los alumnos. Los rasgos básicos de nuestra acción educativa son:
- Ofrecer a los alumnos una atención personalizada, con especial atención a las necesidades de cada alumno del centro.
- Innovar pedagógicamente con metodologías activas que permitan la interacción del alumnado y aumenten su motivación y a la vez sus resultados.
- Favorecer el aprendizaje de lenguas extranjeras y conocer los entornos culturales diferentes al nuestro.
- Orientar a los alumnos en su trabajo formativo para que descubran sus aptitudes y limitaciones, y aprendan a auto gobernarse y a desarrollar todas sus capacidades.
- Adoptar una metodología didáctica abierta y flexible, consecuente con los objetivos que el colegio persigue.
- Dar importancia al trabajo intelectual de los alumnos para que cada uno de ellos llegue al máximo de sus posibilidades en este campo.
- Favorecer la educación a través del movimiento, promover la adquisición de destrezas y habilidades, y potenciar las relaciones de cooperación con los compañeros (trabajo cooperativo).


Internacionalización
Apostamos por un modelo de eduación global con los objetivos de:
- Analizar problemas y situaciones a nivel local y global.
- Desarrollar los valores carmelitas de fraternidad y de servicio a la comunidad como ejes centrales del programa.
- Entender y valorar las diferentes perspectivas del mundo.
- Interactuar de forma positiva con personas de diferente raza, realidad social y realidad cultural.
- Ser proactivos en buscar acciones que contribuyan al desarrollo sostenible.
Dentro del Proyecto Pedagógico y el Proyecto Lingüístico del centro, nuestro programa de internacionalización ofrece diferentes actividades.
- Intercambios culturales
- Estancias internacionales
- Debates virtuales con Zoom
- Sesiones virtuales con Zoom
- Conferencias internacionales
- Observación de buenas prácticas
Valores y actitudes
Creemos en que las siguientes acciones proactivas, favorecedoras de la convivencia que contribuyen a crear un buen clima escolar, ayudan a hacer que el alumnado sea competente en la relación consigo mismo, con los otros y con el mundo, y propician el éxito académico, personal, social y laboral.
La coeducación es la acción educativa fundamentada en el reconocimiento de las potencialidades e individualidades de las niñas y los niños, y de las chicas y los chicos, independientemente de su sexo, orientación afectiva sexual, identidad o expresión de género, potenciando así la igualdad real de oportunidades.
La coeducación busca la eliminación de todo tipo de discriminación por razón de género, sexo u orientación afectiva sexual y el respecto de la diversidad del alumnado.
Hay que diseñar intervenciones socioeducativas que sensibilicen toda la comunidad educativa para que se tome conciencia de los elementos que generan desigualdades por razón de género, sexo u orientación afectiva sexual y, por lo tanto, acontezcan agentes de transformación.
Creemos que una buena acción coeducadora, tanto en el ámbito de centro como de aula y entorno, es fundamental para prevenir la violencia machista o por motivos de orientación afectiva sexual, de identidad o de expresión de género, para reducir conductas de riesgo y para facilitar la detección prematura de relaciones abusivas.
Nuestra sociedad se caracteriza por una alta diversidad cultural que aporta riqueza. De la buena gestión de esta pluralidad depende, en parte, el grado de cohesión e inclusión. La educación para la convivencia se tiene que basar en las relaciones de confianza y reconocimiento mutuo.
No es suficiente partir de un contexto de tolerancia, puesto que este concepto no implica necesariamente reconocer y valorar al otro, ni tampoco abre la puerta a una construcción compartida basada en el diálogo y la convivencia.
La educación por la paz tiene como objetivo fomentar una cultura de paz y no-violencia, junto con los valores que hacen posible preservar y mejorar la vida de todas las personas. Si consideramos la paz no solo como no-violencia y no-guerra, sino como un estado de convivencia en que las personas puedan establecer entre ellas relaciones de armonía, formando sociedades libres y equitativas, la educación para la paz está conformada por todos los valores, comportamientos, prácticas, actitudes, sentimientos y creencias que acaban construyendo la paz, que acontece un valor por ella misma.
Entendemos por educación socioemocional la que permite capacitar de conocer y reconocer las propias emociones y las de los otros, y saber expresarlas, utilizarlas y gestionarlas de manera positiva. Esto permite adquirir unas adecuadas actitudes personales que ayudarán a establecer y mantener buenas relaciones con los otros y a vivir en sociedad.
La educación socioemocional tiene que facilitar también el trabajo cooperativo y la gestión positiva de los conflictos, de tal manera que se contribuya a generar un buen clima de convivencia.
Respetarse uno mismo es atender y satisfacer las propias necesidades, conocer y valorar las propias calidades y valores, y aceptar los errores. Solo aprendiendo a respetarse uno mismo se puede respetar, valorar y aceptar las diferencias y los errores de los otros.
Educar en el respeto supone la aceptación y el reconocimiento de las otras personas, de sus derechos y su forma de pensar.
El esfuerzo es la capacidad que tenemos de trabajar durante un tiempo continuado para conseguir unos objetivos determinados. En el ámbito escolar, el esfuerzo constituye la base fundamental para que el alumnado obtenga un mayor rendimiento. El valor del esfuerzo los ayudará a ampliar al máximo las capacidades para obtener unos mejores resultados.
La responsabilidad la capacidad de llevar a cabo los compromisos adquiridos y de asumir las consecuencias de nuestros actos. En el ámbito escolar, se trataría, pues, de conseguir que el alumnado se comprometa en el proceso de aprendizaje, es decir, que supiera cuáles son sus deberes y llevarlos a cabo de la forma más autónoma posible.
Definimos el conflicto como una situación en la cual dos o más personas están en desacuerdo porque sus intereses son incompatibles o bien los perciben así.
La educación en la gestión positiva de los conflictos tiene como objetivo primordial proporcionar al alumnado las herramientas, las estrategias y las habilidades necesarias para entender el conflicto como una oportunidad de aprendizaje y gestionarlo de manera constructiva para transformarlo eliminando los factores violentos.
La mediación es un proceso de gestión positiva de conflictos. Parte del hecho que, cuando se produce un conflicto, no se trata de ganar o perder, sino de intentar llegar a un acuerdo consensuado y cooperativo entre las dos partes con la ayuda de un tercero.
Nuestro centro tiene como objetivo dotar los alumnos de herramientas preventivas y de gestión ante el conflicto, es decir, proporcionarlos habilidades y estrategias que los permitan evitar, si es posible, la aparición de conductas o situaciones violentas.
La educación inclusiva es aquella que ofrece a todos los niños y jóvenes altas expectativas de éxito educativo, independientemente de sus características, necesidades o discapacidades, y la oportunidad de crecer y aprender conjuntamente compartiendo experiencias y situaciones de aprendizaje.
Se define la atención educativa al alumnado como el conjunto de medidas y apoyos destinados a todos los alumnos, con el fin de que avancen en el logro de las competencias de cada etapa educativa y la transición en la vida adulta, favoreciendo su desarrollo personal y social, en el marco de un sistema educativo inclusivo.
El sistema educativo inclusivo promueve la atención educativa a todos los alumnos y se fija de forma especial en aquellos alumnos con un riesgo más grande de marginación o exclusión, hecho que implica establecer un seguimiento y una actuación específicos de su presencia, participación y éxito.
La coeducación es la acción educativa fundamentada en el reconocimiento de las potencialidades e individualidades de las niñas y los niños, y de las chicas y los chicos, independientemente de su sexo, orientación afectiva sexual, identidad o expresión de género, potenciando así la igualdad real de oportunidades.
La coeducación busca la eliminación de todo tipo de discriminación por razón de género, sexo u orientación afectiva sexual y el respecto de la diversidad del alumnado.
Hay que diseñar intervenciones socioeducativas que sensibilicen toda la comunidad educativa para que se tome conciencia de los elementos que generan desigualdades por razón de género, sexo u orientación afectiva sexual y, por lo tanto, acontezcan agentes de transformación.
Creemos que una buena acción coeducadora, tanto en el ámbito de centro como de aula y entorno, es fundamental para prevenir la violencia machista o por motivos de orientación afectiva sexual, de identidad o de expresión de género, para reducir conductas de riesgo y para facilitar la detección prematura de relaciones abusivas.
Nuestra sociedad se caracteriza por una alta diversidad cultural que aporta riqueza. De la buena gestión de esta pluralidad depende, en parte, el grado de cohesión e inclusión. La educación para la convivencia se tiene que basar en las relaciones de confianza y reconocimiento mutuo.
No es suficiente partir de un contexto de tolerancia, puesto que este concepto no implica necesariamente reconocer y valorar al otro, ni tampoco abre la puerta a una construcción compartida basada en el diálogo y la convivencia.
La educación por la paz tiene como objetivo fomentar una cultura de paz y no-violencia, junto con los valores que hacen posible preservar y mejorar la vida de todas las personas. Si consideramos la paz no solo como no-violencia y no-guerra, sino como un estado de convivencia en que las personas puedan establecer entre ellas relaciones de armonía, formando sociedades libres y equitativas, la educación para la paz está conformada por todos los valores, comportamientos, prácticas, actitudes, sentimientos y creencias que acaban construyendo la paz, que acontece un valor por ella misma.
Entendemos por educación socioemocional la que permite capacitar de conocer y reconocer las propias emociones y las de los otros, y saber expresarlas, utilizarlas y gestionarlas de manera positiva. Esto permite adquirir unas adecuadas actitudes personales que ayudarán a establecer y mantener buenas relaciones con los otros y a vivir en sociedad.
La educación socioemocional tiene que facilitar también el trabajo cooperativo y la gestión positiva de los conflictos, de tal manera que se contribuya a generar un buen clima de convivencia.
Respetarse uno mismo es atender y satisfacer las propias necesidades, conocer y valorar las propias calidades y valores, y aceptar los errores. Solo aprendiendo a respetarse uno mismo se puede respetar, valorar y aceptar las diferencias y los errores de los otros.
Educar en el respeto supone la aceptación y el reconocimiento de las otras personas, de sus derechos y su forma de pensar.
El esfuerzo es la capacidad que tenemos de trabajar durante un tiempo continuado para conseguir unos objetivos determinados. En el ámbito escolar, el esfuerzo constituye la base fundamental para que el alumnado obtenga un mayor rendimiento. El valor del esfuerzo los ayudará a ampliar al máximo las capacidades para obtener unos mejores resultados.
La responsabilidad la capacidad de llevar a cabo los compromisos adquiridos y de asumir las consecuencias de nuestros actos. En el ámbito escolar, se trataría, pues, de conseguir que el alumnado se comprometa en el proceso de aprendizaje, es decir, que supiera cuáles son sus deberes y llevarlos a cabo de la forma más autónoma posible.
Definimos el conflicto como una situación en la cual dos o más personas están en desacuerdo porque sus intereses son incompatibles o bien los perciben así.
La educación en la gestión positiva de los conflictos tiene como objetivo primordial proporcionar al alumnado las herramientas, las estrategias y las habilidades necesarias para entender el conflicto como una oportunidad de aprendizaje y gestionarlo de manera constructiva para transformarlo eliminando los factores violentos.
La mediación es un proceso de gestión positiva de conflictos. Parte del hecho que, cuando se produce un conflicto, no se trata de ganar o perder, sino de intentar llegar a un acuerdo consensuado y cooperativo entre las dos partes con la ayuda de un tercero.
Nuestro centro tiene como objetivo dotar los alumnos de herramientas preventivas y de gestión ante el conflicto, es decir, proporcionarlos habilidades y estrategias que los permitan evitar, si es posible, la aparición de conductas o situaciones violentas.
La educación inclusiva es aquella que ofrece a todos los niños y jóvenes altas expectativas de éxito educativo, independientemente de sus características, necesidades o discapacidades, y la oportunidad de crecer y aprender conjuntamente compartiendo experiencias y situaciones de aprendizaje.
Se define la atención educativa al alumnado como el conjunto de medidas y apoyos destinados a todos los alumnos, con el fin de que avancen en el logro de las competencias de cada etapa educativa y la transición en la vida adulta, favoreciendo su desarrollo personal y social, en el marco de un sistema educativo inclusivo.
El sistema educativo inclusivo promueve la atención educativa a todos los alumnos y se fija de forma especial en aquellos alumnos con un riesgo más grande de marginación o exclusión, hecho que implica establecer un seguimiento y una actuación específicos de su presencia, participación y éxito.
Te invitamos a descubrir más sobre nuestro proyecto leyendo sobre nuestro proyecto de convivencia.